La Magdalena penitente (1664), 165 cm. . Pedro de Mena (1628-1688). Madera policromada. Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
Y la pena se hizo arte.
¿Quién es este personaje? ¿Qué representa? ¿Qué técnica empleó su autor?
No olvides que se aproxima la Pascua y que la pasión de Cristo está cerca!
Pedro de Mena, escultor formado en el taller de Alonso Cano (otro de los grandes escultores del barroco español), posee un estilo en el que se aleja del virtuosismo preciosista del maestro granadino para adentrarse en un naturalismo de gran intensidad dramática. Frente a la dulce sensibilidad que Cano muestra en sus jóvencísimas Inmaculadas, De Mena se interesa mucho más por el patetismo de los personajes religiosos, imbuidos de profundos gestos de pena y dolor, como se demuestra en esta hermosa talla de la Magdalena penitente.
La imagen fue realizada para la casa Profesa de la Orden de Jesús en Madrid, inspirándose el artista en modelos castellanos. La obra se exhibe en una sala de tenue iluminación en el museo nacional de escultura de Valladolid, un auténtico santuario para la imaginería española, que alcanza en esta obra una de sus más geniales creaciones; tras pasear por salas pobladas de grandiosos retablos y poderosas esculturas renacentistas, desembocamos en esta silenciosa estancia donde la Magdalena, a solas con su amor doliente por Cristo, se interroga en un gesto transido por una amorosa pena. La imagen, concebida con un intenso realismo, destaca por la belleza del rostro consumido por un fervoroso sentimiento de místico amor, reflejado en la emotiva mirada dirigida al crucifijo que sostiene con una de sus manos. En ese gesto de abstraido amor la santa aparece aislada de su entorno (y solitaria en esa parte de la sala donde la iluminación refuerza sus teatrales gestos), como ausente de este mundo. La Magdalena aparece vestida, de forma austera, con un vestido tejido de palma, subrayando su alejamiento de este mundo, como si fuera una eremita del desierto. El cordón que le sujeta el talle y el cabello que cae sobre sus hombros acentúan la íntima soledad en la que la santa parece abismarse. La desnudez de los hombros y el brillo luminoso de la piel de sus brazos, acentuado por la iluminación de la sala, dotan a la imagen de un sutil erotismo, mezclando el dolor y el gozo místico que el amor divino producen (recordad a Bernini y su Santa Teresa). Destaca el perfecto acabado de la talla, con el que De mena consigue unos magníficos y potentes efectos realistas en el tratamiento de las calidades, aunque lejos del efectismo teatral de las imágenes de vestir que algunos artistas contribuyeron a difundir.
la obra que aquí se nos presenta es la magdalena penitente de pedro de mena,la cual como talla de madera policromada pasa por ser un gran ejemplo de la escultura concurrida en españa en la época.
ResponderEliminarresulta curioso en esta escultura la reminiscencia de la escultura egipcia a causa del avance de la pierna izquierda como método de representación del movimiento.
Muy interesante el blog, encontré mucha información interesante que me ha de ser muy útil,te agradezco mucho por compartir tus conocimientos.
ResponderEliminarSe trata de la Magdalena penitente de Pedro Mena.Hay en ella un poso clasicista, procedente de una tradición manierista que había tenido artistas de renombre en el último tercio del S. XVI, y que es la que marca una impronta clásica en la imaginería del XVII. Esta sería su principal diferencia con la Escuela castellana, al caracterizarse por un mayor equilibrio compositivo y sobre todo por una mayor moderación en el tratamiento de la expresión dramática. Por lo demás coincide la temática religiosa, consecuencia del mecenazgo de la Iglesia católica, y su tratamiento realista y expresivo con el fin de convertir las imágenes en reclamos que muevan a la piedad y al sentimiento de los fieles.
ResponderEliminarCreo que se trata de "La Magdalena" de Pedro de Mena, una obra de su etapa de madurez. Se representa a María Magdalena en actitud de súplica, y su rostro está lleno de una gran tristeza y dramatismo, mientras mira la cruz que sostiene en su mano izquierda. Esta escultura está tallada en madera y posteriormente policromada.
ResponderEliminarSaludos: Juan Carlos Guilló.
Se trata de la escultura exenta de madera policromada y encarnada de estilo barroco y tema religioso del autor, Pedro de Mena.
ResponderEliminarEste personaje es María Magdalena, que con gran realismo, el autor exterioriza la vida interior a través de la emotividad.Contrapone la sencillez de los objetos y el vestuario a la gran expresividad y dramatismo del personaje que lo enfatiza a través de la mano derecha sobre el pecho.
Vemos el gran detallismo en el rostro de arrepentimiento, que refuerza gracias a la inclinación de la escultura ligeramente hacia delante.
Representa a Magdalena penitente, vestida con una sencilla túnica ocre, un largo cabello y sosteniendo un crucifijo. Consumida por un sentimiento de amor místico, se convirtió en la metáfora del arrepentimiento y la penitencia,abandonando la riqueza material y la mala vida.
Su éxito se debe a que, siguiendo las premisas del Concilio de Trento, quiso utilizar el arte como transmisor de la nueva moral católica(propagandística).
Esta obra pues, debía transmitir el fervor espiritual a través del efectismo.
Un saludo . Mari Bernal =)
Esta imagen pertenece a la Magdalena penitente cuyo autor es Pedro de Mena.Esta localizada en el Museo Nacional de Escultura, en Valladolid.
ResponderEliminarEl ascetismo y el misticismo se funden en esta talla que transmite a los fieles la intensidad espiritual del arrepentimiento por medio de una imagen de gran realismo.
Aroa
la magdalena penitente de pedro de mena.
ResponderEliminarEs una de las creaciones más personales de Mena y obra cumbre de la plástica hispana.El escultor se inspiró en otra escultura del mismo tema conservada en el convento madrileño de las Descalzas Reales y relacionada con la producción de Gregorio Fernández.
La escultura está resuelta con esencial simplicidad y concentrando toda la expresividad en el rostro. La extraordinaria calidad de la talla se completa con una magnífica policromía naturalista, siendo de las obras que mejor reflejan la habilidad técnica de Mena.
La Magdalena parece abstraerse del dolor en un mudo diálogo místico con el crucifijo que sostiene en la mano izquierda. Al tiempo, su mano derecha la lleva al pecho indicando con el gesto la exaltación contenida.
PATRICIA GARCIA LOPEZ
Se trata de la Magdalena Penitente de Pedro de Mena. Fue tallada en el 1664. Se encuentra en el Museo Nacional Colegio de San Gregorio en Valladolid, España. Su estilo es el barroco español.
ResponderEliminarSe trata de una escultura de bulto redondo de madera. Es una talla.
En ella se muestra a María Magdalena mirando una cruz cristiana con un gran dramatismo en su mirada. Ella va vestida con un vestido sencillo y pobre.
Una de sus manos está en su pecho mientras que la otra agarra la cruz, esto es símbolo de devoción.
Se puede apreciar el contraposto en la estatua en la pierna derecha que está avanzada, dando así movimiento a la obra.
La obra está policromada con colores claros, a excepción del marrón del pelo y la cruz. El tema de Magdalena penitente se suele utilizar para representar el arrepentimiento de los fieles.
Alba Marcos
ResponderEliminarMagdalena penitente
Pedro de Mena esculpe el arrepentimiento.
Pedro de Mena (Granada, 1628-Málaga, 1688) se inició como escultor en el taller de su padre Alonso de Mena; en 1652 entró en el taller de Alonso Cano y en 1658 abrió su taller en Málaga. En 1663 fue nombrado escultor de la catedral de Toledo y viajó a Madrid para atender encargos. Llegó a ser uno de los grandes maestros de la escuela andaluza de escultura barroca, caracterizada por sus líneas clasicistas y la contención del dramatismo. Sus mejores obras son esculturas exentas: San Francisco de Asís (1663) y Magdalena penitente (1664).
En 1663, la Casa Profesa de la Compañía de Jesús de Madrid encargó a Pedro de Mena una escultura de María Magdalena que se ajustase a los valores del Concilio de Trento (1545-1563) y de la Contrarreforma. Pedro de Mena presenta a María Magdalena como una prostituta joven, arrepentida de sus pecados y penitente.
Magdalena penitente es una escultura de tamaño natural; de perfiles hebreos, cabello sobre los hombros, largo hasta la cintura; el vestido es un sayal de hoja de palma entrecruzada, anudado a la cintura con una cuerda que llega a los tobillos; y pies descalzos; el izquierdo adelantado para manifestar la acción de andar.
El presente recorte pertenece a la ''Magdalena penitente'' de Pedro de Mena. Éste nos presenta una talla realizada en madera. Mide unos 165 cm, representada de pie, lo que es habitual en el escultor andaluz. Utiliza el patetismo, apreciado claramente en esta obra. Como puede verse es una escultura llena de sencillez contrastada por la cantidad de detalles que tiene, lo que ayuda a plasmar en ella un gran realismo que no pasa inadvertido. En esta obra, se presenta a una Magdalena de figura juvenil en la que se pueden apreciar perfiles hebreos. En oposición, el hábito de la Santa es rígido y de una áspera palma que oculta sus formas femeninas.
ResponderEliminarRocío Soriano Camacho
Este recorte pertenece al autor Pedro de Mena, representa la imagen de María Magdalena penitente, es una mujer joven aunque demacrada por la penitencia, con la cara ovalada y que muestra un gran sentimiento con una espiritualidad que refuerza la nariz afilada, la boca pequeña entreabierta y la mirada triste. Es una pieza de gran realismo que trasmite profundo valor místico-espiritual
ResponderEliminarAna María Ivorra Navarro.
Enhorabuena a todos aquellos que siguen disfrutando de este viaje y, de vez en cuando, se detienen a contemplar, espero que con gozo, estas hermosas obras del genio humano.
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