Hoy es posible que os sintáis como ese anónimo viajero que, de espaldas a nosotros, contempla el mar de nubes que se extiende ante sus pies. Hace nueve meses que iniciamos este viaje ¿lo recordáis? Primeras preguntas y primeras impresiones, primer asombro ante la poderosa elocuencia de unos sencillos interrogantes: ¿Qué es el arte? ¿Qué es arte? ¿Por qué una Historia del arte? Han sido meses de trabajo y duro esfuerzo, de reflexión y comprensión, de diálogo ininterrumpido con las obras de arte y los artistas, con el tiempo en que vivieron y crearon. Ahora, como el viajero de Friedrich, erguidos ante el vasto horizonte que os aguarda, la vida se extiende ante vosotros, llena de amenazantes nubes y luces inquietantes que iluminan, a lo lejos, proyectos y sueños tanto tiempo acariciados.
Empieza un tiempo nuevo para vosotros, un tiempo repleto de proyectos y esperanzas. Habéis llegado a una cima desde la cual podéis sentiros satisfechos, pero recordad que, como el viajero, tan sólo habéis cubierto una etapa. Espero haber sido un fiel compañero en este tramo del viaje, haberos aportado acaso algo de conocimiento y juicio y, sobre todo, no haber destruido vuestra sensibilidad y capacidad de asombro, vuestro gusto por el arte y sus significados. Espero haber sabido trasmitir el placer que produce el goce estético cuando se tienen los conocimientos, la sensibilidad y las herramientas adecuadas.
Yo seguiré aquí, esperando a otros viajeros; vosotros partiréis, como los héroes griegos, cargados de esperanza a la búsqueda del vellocino de oro; pero recordad que todo, o casi todo, ya lo hicieron los antiguos egipcios.
Ha sido un auténtico placer compartir este año.
ResponderEliminarQuiero darte las gracias por hacernos ver que se puede aprender disfrutando y sin acabar odiando lo que se aprende porque eso solo ha podido ser así gracias a ti y a tu forma de amar lo que haces ya que si algo he aprendido a lo largo de todos estos años es que cuando un profesor ama su profesión, se nota, se transmite y hace que los demás acabemos amando la asignatura.
También quiero darte las gracias porque sin duda después de este curso ya no volveremos a ver nada igual, nos has enseñado a "mirar" y dejar de "ver" como tantas veces tu mismo nos has repetido.
Y por último, te doy las gracias por haber dejado huella en este camino y en esta etapa que hoy cerramos aunque por
muchos años que pasen siempre te tendremos presente . Te deseamos lo mejor .Cristina
Qué bonito haber podido compartir estos meses juntos, qué bonito haber recorrido tantos museos, palacios y ciudades sin a penas haber salido de "nuestra clase" Qué bonito habernos sentado delante de tantísimas obras de arte y como dice Cristina, haber aprendido a mirarlas y a ver lo que éstas encierran, pero lo más importante, qué bonito el hecho de que hayas suprimido la palabra "bonito" de nuestro vocabulario de adjetivos para describir una obra de arte.
ResponderEliminarGracias por enseñarnos eso, entre otras muchas cosas. Gracias por despertar a los artistas ansiosos por conversar con cuadros y esculturas que llevamos dentro; por sacarlos a relucir durante tantas sesiones de coloquio; por asombrarnos día a dia con un dato nuevo, un artista, un escorzo imposible o una técnica que sobrepasaba lo natural y hacía que abrieramos la boca.
En fin Tomás, gracias por habernos dado forma, por haber ido moldeándonos como si fuerámos tus esculturas, tus pequeñas obras de arte, y tú, el mayor artista. El cual, con el cincel y la fuerza de todos los artistas, ha sido capaz de hacer que amemos el arte, nos has tallado para eso.
Una hora al día nos sumergíamos en el mundo de la disciplina más bonita que existe en este mundo, y la que da los mejores resultados, y gracias a ti "hablabamos de tonterias" y nos olvidabamos de lo demás.
Gracias por haber sido nuestro maestro, nuestro guía y nuestro artesano, dándo como obra final unos estudiantes que ahora saben mirar una obra de arte, y los misterios que ésta esconde.
Eso sí, somos un "non finito" de Miguel Angel, impacientes, seguiremos en busca de nuevas formas de arte, para compararlas con los egipcios claro.
Alba Miralles