8/11/2007

¿ESTO ES ARTE?

"Mierda de artista nº 047". Piero Manzoni. Mayo de 1961.

Lata de metal de 5 cm de alto y un diámetro de 6,5 cm.
Su serie de 90 latas de conserva, de 90 gramos cada una, con excrementos de artistas conservados al natural, supuso una de las críticas más radicales a la valoración de las obras de arte en función del aprecio mercantil de la firma del artista. Cada lata se vendía al peso según la cotización diaria del oro. Piero Manzoni murió dos años más tarde, en febrero de 1963, sin llegar a los 30 años.
Hace algunos días la prensa se ha hecho eco de la siguiente revelación: pudiera ser que las famosas latas de mierda de artista facturadas por el italiano Manzoni, sólo contengan yeso. Nadie se ha atrevido, que se sepa, a abrir la famosa lata para comprobar su contenido real por miedo a perder lo que constituye la esencia de la obra y, por supuesto, su valor económico. al fin y al cabo, la obra de arte forma parte del mercado de inversiones, no nos engañemos. El precio más alto pagado, hasta la fecha, por una de estas latas alcanza la cifra de 90.000 €.
Y ahora, viene la pregunta del millón. Desde que las vanguardias artísticas se apropiaron de la provocación como un elemento más del la creación artística, no hay exposición de arte contemporáneo en la que alguien se lo plantee: pero en este caso parece que la broma va muy lejos ¿esto es arte? , se dirán algunos. Porque ¿qué tiene que ver una lata con excrementos de artista con el arte? En principio, parece que poco o nada. Sin embargo, ahí está, demostrando que el mercado del arte es capaz de digerir cualquier cosa, hasta la mierda del artista que les devuelve la imagen esperpéntica de su gusto burgués. Si arte es todo aquello que el artista dice que es arte, lo fundamental será, en consecuencia, alcanzar el sagrado estatuts de "artista", lo demás vendrá por añadidura.
Para quienes deseen conocer algo mejor la peculiar obra de este artista conceptual, fiel continuador de Marcel Duchamp, les sugiero que visiten:

5 comentarios:

  1. Anónimo3:19 a. m.

    No caeré ahora, me digo, a valorar la cuestión. Sin embargo, todavía se oyen las risas desde la tierra. Cosa que en 2007, de no ser yeso y a pesar de encontrarse en un medio cerrado, es probable que contenga una lata.

    He navegado hasta aquí, dicho de forma poética, para atracar temporalmente en busca del nombre del modelo escultórico que utilizaba Antonio Canova precisamente para hacer su trabajo. Me han dejado unas señas: está cubierto de puntos y se encuentra en el Museo Correr de Venezia. ¿Alguna idea?

    Enhorabuena por el blog.

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  2. En fechas recientes el diario EL PAÍS publicó un amplio artículo a propósito de una escultura de Canova, y de los yesos que se conservan en el museo al que haces referencia. Sólo recuerdo que se trataba de un hermoso joven, protegido de una poderosa aristócrata polaca que, haciendo el gran tour de la época, recaló en Venezia y pidió al genial escultor italiano que le hiciera un retrato de su hermoso efebo. Tras muchos ruegos, pues Canova no solía hacer retratos por encargo, éste accedió. Se conbserva la obra original en Polonia y, si no recuerdo mal, algunos de los yesos que se realizaron sobre el original. Lamento no recordar el nombre del modelo, si es que se trata de la misma obra. Sería interesante investigar en la hemeroteca de este diario o seguir las pistas.
    Un saludo y gracias por tu visita.

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  3. Anónimo4:26 p. m.

    Hola Tomás. Como me has dicho esta mañana que escribiera lo que pensara en realidad, y yo soy de los que tienden a enrollarse, he decidido acceder a tu propuesta, pero de forma resumida: ¡¡¡Puaaaaaahhhggggg!!!

    P.D.: ¿Con rayos X se podrá descubrir si es mierda de verdad lo que tiene dentro el tarrito? Y si se descubriera, ¿el valor de la obra cambiaría dependiendo del contenido del bote?

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  4. Creo que todas las investigaciones que se han hecho sobre el asunto, han concluido sin éxito; pero, sí...es cierto que el valor de la obra no sería el mismo si el contenido de la lata no fuera....mierda. No obstante, recuerda Bernardo que se trata de una obra conceptual, de una patada en la barriga complacida de la sociedad burguesa, que es capaz (como él se propuso demostrar) de digerir y señalar como obra de arte cualquier cosa...salud.

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  5. Anónimo11:10 p. m.

    Eso es tan profundo como cierto, y no podría estar más de acuerdo contigo... Pero sigue siendo una mierda empaquetada. Ahora que lo pienso, yo no sería capaz de vender algo tan personal e íntimo como las propias heces, me sentiría prostituido.

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