Pero los egipcios eran gentes como nosotros, de carne y hueso. Con las mismas preocupaciones y con idéntico afán por la supervivencia. Sus obras son tan colosales y su religión y vida de ultratumba, en la que creían, tan misteriosas, que las mentes apasionadas y de pensamiento ligero rápidamente -y con poco tino- asocian lo egipcio con lo extraterrestre. Tal y como lo estáis leyendo. Tal vez sea porque, en nuestra prepotencia tecnológica, no podemos concebir que con humildes herramientas y una férrea voluntad a prueba de tiempo, sea posible erigir construcciones que no resultan menos desafiantes que las desgraciadas torres gemelas de Nueva York o cualquiera de los gigantes de acero y cristal que tachonan el perfil de las grandes megaurbes del planeta.
Hollywood aprovecha cualquier oportunidad y nos muestra el lado más novelero o de ciencia-ficción de la civilización egipcia, cada vez que se le antoja. Y ahí tenemos al coronel O'neill - encarnado por el actor Kurt Russell- y sus científicos del proyecto StarGate, dispuestos a desentrañar y resolver la paradoja de cómo fue posible que civilizaciones tan atrasadas construyeran semejantes obras.
Nótese en el cartel de la película cómo las pirámides aparecen, en medio del desierto, rodeadas de lunas y otros efectos especiales.
O este montón de beduinos que contemplan ¡Oh, milagro! el prodigio de la puerta a las estrellas
O este montón de beduinos que contemplan ¡Oh, milagro! el prodigio de la puerta a las estrellas
Aquí están nuestros intrépidos viajeros del tiempo y del espacio, escoltados por dos egipcios de tebeo. Como entretenimiento, además, la película es un pluf...y como hipótesis científica una verdadera estafa. La respuesta que daremos a tanto peliculero ignorante como anda suelto es:
Las pirámides se hicieron con tiempo, paciencia y ciencia aplicada.
Con tiempo: la Gran Pirámide de Jufu o Keops se tardó en construir 30 años. Nivelar, alinear el terreno y disponer el perímetro, fue la primera obra. Mientras se levantaban las diferentes hiladas de piedra se construía el arranque de las galerías y cámaras funerarias. De forma paralela a la construcción del muro se levantaron varias rampas, al menos, una de subida y otra de bajada.
Lo cierto es que todo este trabajo se debe a la acción continuada durante todo el año de aproximadamente entre 3.000-7.000 obreros -17.000 aproximadamente si contamos la vigilancia e intendencia- y de hasta 100.000 en momentos álgidos cuando el Nilo estaba en su periodo de crecidas y el valle anegado.Terminada la pirámide isósceles de 240 metros de lado por 146 metros de alto -112 metros tiene la Catedral de Amiens; hasta la construcción de la Torre Eiffel de Paris en 1889 (300 metros de alto) fue el edificio más grande del Mundo- se procedió a retirar las rampas y a recubrir la estructura irregular escalonada con planchas de caliza blanca pulida para dar su aspecto definitivo.
Con tiempo: la Gran Pirámide de Jufu o Keops se tardó en construir 30 años. Nivelar, alinear el terreno y disponer el perímetro, fue la primera obra. Mientras se levantaban las diferentes hiladas de piedra se construía el arranque de las galerías y cámaras funerarias. De forma paralela a la construcción del muro se levantaron varias rampas, al menos, una de subida y otra de bajada.
Lo cierto es que todo este trabajo se debe a la acción continuada durante todo el año de aproximadamente entre 3.000-7.000 obreros -17.000 aproximadamente si contamos la vigilancia e intendencia- y de hasta 100.000 en momentos álgidos cuando el Nilo estaba en su periodo de crecidas y el valle anegado.Terminada la pirámide isósceles de 240 metros de lado por 146 metros de alto -112 metros tiene la Catedral de Amiens; hasta la construcción de la Torre Eiffel de Paris en 1889 (300 metros de alto) fue el edificio más grande del Mundo- se procedió a retirar las rampas y a recubrir la estructura irregular escalonada con planchas de caliza blanca pulida para dar su aspecto definitivo.
No hay prisa en un país, en una civilización en el estadio de la edad del cobre o calcolítico, donde aún gran parte del utillaje técnico era de piedra pulimentada. Lentejas, cerveza, datiles y mucha paciencia de los trabajadores al servicio del faraón-Dios Horus, llamado Jufu.
Con paciencia: la mayoría de las piedras utilizadas en el conjunto de la Gran Pirámide pertenecen a la meseta de Gizeh. Sólo las más duras y las más delicadas se traían de más allá de Assuan, por el río Nilo. El procedimiento de corte y desbastado era lento y tedioso. Primero se hacían orificios profundos en la roca y con sierras se creaba una linea de fractura. Luego usando la gelifractación o el aumento de volumen del agua helada por la fría noche del desierto, éstas se rompían. En otros casos se usaban cuñas para forzar la ruptura. Luego se pulían y tallaban hasta darle la forma de sillar. Subirlas por las rampas requería de pericia y paciencia. Suponemos que había 3.000 trabajadores fijos de media. Si aceptamos como buena también esa cifra y suponemos que cada grupo de trabajo podía tener una media de 10 personas, nos quedan 300 grupos para subir unas 132 o 133 rocas al día. Aún suponiendo que en la pirámide hubiese el triple de bloques de los afirmados en los recientes estudios, es decir, si rondase los tres millones, cada grupo tendría como misión diaria, subir un sólo bloque a lo largo de sus 12 horas de trabajo correspondientes, en los veinte años de construcción. Visto así hasta parecen "vagos" los egipcios. Rampas de tierra con un entramado de juncos y papiros engrasados, con troncos transversales para encajar maderos de protección y todo un jego de poleas y palancas para subirlas. Alucinante pero simple.
¿ Dónde están ahí las magias cósmicas y la tecnología extraterrestre?
Con ciencia aplicada: principio de la palanca, cálculo de pesos, medición de ángulos y mediatrices con varas al amanecer y al atardecer, niveles de agua, escuadras y plomadas,... Todo un mundo de supertecnologías. No nos sorprende que los arquitectos medievales con escuadra, cartabón, regla y plomadas construyeran Notre-Dame de Paris o la Catedral de León, pero rechazamos como imposible que los egipcios con semejantes "armas" pudieran construir la Gran Pirámide. ¡ Qué ilusos somos! ¡Cómo si sólo fuera el hombre actual capaz de hacer obras de ingeniería!. Mirad las Pirámides egipcias, la Muralla China, el anfiteatro Flavio o Coliseo, Santa Sofia de Bizancio o las grandes catedrales góticas europeas......¿Qué tienen que envidiar a los rascacielos de titanio y cristal que emergen de la banalidad de nuestras ciudades?
Con paciencia: la mayoría de las piedras utilizadas en el conjunto de la Gran Pirámide pertenecen a la meseta de Gizeh. Sólo las más duras y las más delicadas se traían de más allá de Assuan, por el río Nilo. El procedimiento de corte y desbastado era lento y tedioso. Primero se hacían orificios profundos en la roca y con sierras se creaba una linea de fractura. Luego usando la gelifractación o el aumento de volumen del agua helada por la fría noche del desierto, éstas se rompían. En otros casos se usaban cuñas para forzar la ruptura. Luego se pulían y tallaban hasta darle la forma de sillar. Subirlas por las rampas requería de pericia y paciencia. Suponemos que había 3.000 trabajadores fijos de media. Si aceptamos como buena también esa cifra y suponemos que cada grupo de trabajo podía tener una media de 10 personas, nos quedan 300 grupos para subir unas 132 o 133 rocas al día. Aún suponiendo que en la pirámide hubiese el triple de bloques de los afirmados en los recientes estudios, es decir, si rondase los tres millones, cada grupo tendría como misión diaria, subir un sólo bloque a lo largo de sus 12 horas de trabajo correspondientes, en los veinte años de construcción. Visto así hasta parecen "vagos" los egipcios. Rampas de tierra con un entramado de juncos y papiros engrasados, con troncos transversales para encajar maderos de protección y todo un jego de poleas y palancas para subirlas. Alucinante pero simple.
¿ Dónde están ahí las magias cósmicas y la tecnología extraterrestre?
Con ciencia aplicada: principio de la palanca, cálculo de pesos, medición de ángulos y mediatrices con varas al amanecer y al atardecer, niveles de agua, escuadras y plomadas,... Todo un mundo de supertecnologías. No nos sorprende que los arquitectos medievales con escuadra, cartabón, regla y plomadas construyeran Notre-Dame de Paris o la Catedral de León, pero rechazamos como imposible que los egipcios con semejantes "armas" pudieran construir la Gran Pirámide. ¡ Qué ilusos somos! ¡Cómo si sólo fuera el hombre actual capaz de hacer obras de ingeniería!. Mirad las Pirámides egipcias, la Muralla China, el anfiteatro Flavio o Coliseo, Santa Sofia de Bizancio o las grandes catedrales góticas europeas......¿Qué tienen que envidiar a los rascacielos de titanio y cristal que emergen de la banalidad de nuestras ciudades?
En el siguiente enlace podéis seguir de forma gráfica el proceso de construcción de una pirámide egipcia. Además, como comprabaréis, las hipótesis siguen abiertas; pero, por favor, nada de extraterrestres; todo humano, muy humano...recordad que los egipcios eran seres como nosotros, de carne y hueso.
http://www.20minutos.es/galeria/2301/0/construccion/piramides/egipto/
Esta entrada, que ya fue publicada en cursos pasados, ha sido posible gracias al buen hacer del profesor Javier Jiménez-Ridruejo, colega en esto de la enseñanza de la historia del arte y maestro en la motivación del alumnado, del que he tomado prestado la mayor parte de las explicaciones. No olvidéis visitar de vez en cuando su blog (está en la columna de la derecha: el arte por el arte).
Esta entrada, que ya fue publicada en cursos pasados, ha sido posible gracias al buen hacer del profesor Javier Jiménez-Ridruejo, colega en esto de la enseñanza de la historia del arte y maestro en la motivación del alumnado, del que he tomado prestado la mayor parte de las explicaciones. No olvidéis visitar de vez en cuando su blog (está en la columna de la derecha: el arte por el arte).