Clásico es aquello o aquel (libro, música, pintura, etc.) que nunca agota del todo sus significados, por lo que sigue interpelándonos a pesar del paso del tiempo.
Algo parecido podría decirse del examen de selectivad de historia del arte. Si el año pasado en junio fue Miguel Ángel, como escultor, quien nos interpelaba desde una de las opciones (la opción B quedó para la pintura barroca de Flandes y Holanda, con el maestro Rubens como heraldo de la exuberante pintura católica), este año han sido las dos. La opción A ha sido para la arquitectura griega y la B para ¿adivinan? Miguel Ángel, otra vez, pero esta vez como pintor.
Para que luego digan que los clásicos han muerto.El ejercicio A presentaba las siguientes imágenes de referencia:
Maqueta del santuario de Apolo en Delfos
El Partenón. Acrópolis de Atenas. s. V a. de C.
Teatro de Epidauro. s. IV a. de C.
Además del siguiente texto:
"la especial atención que daba esta civilización al ser humano y su capacidad de creación artística, hizo que sus esfuerzos desde el punto de vista constructivo se concentrasen en la construcción de tipologías de carácter puramente cívico: teatros, salas de consejos, pórticos públicos y también en el propio planeamiento de las ciudades, dabido a su importancia como lugares de formación y de relación humanas.
No obstante, la forma arquitectónica más importante para los griegos fue el tempo. Pues los griegos eran profusamente religiosos.En este edificio, se prodigaron los materiales constructivos más finos, la decoración más rica y las formas arquitectónicas más complejas...".
No obstante, la forma arquitectónica más importante para los griegos fue el tempo. Pues los griegos eran profusamente religiosos.En este edificio, se prodigaron los materiales constructivos más finos, la decoración más rica y las formas arquitectónicas más complejas...".
Marín Sánchez, Rafael: La construcción griega y romana. UPV. Valencia 2000.
Las PREGUNTAS fueron las siguientes:
1. Analiza y comenta la imagen 1 (EL PARTENÓN)
2. Explica las características de la arquitectura griega.
3. Explica la relación entre la arquitectura griega, la sociedad y la ciudad de su tiempo.
Si hemos decidido hacer esta opción (como la mayoría de los alumnos adscritos a los tribunales de selectividad donde he corregido este año), será porque la hemos considerado, a priori, más accesible, con mayores posibilidades de lucimiento, etc., que la opción B, la del Miguel Ángel pintor. No seré yo quien critique este elección; pues parece razonable, dada la naturaleza y riqueza de la arquitectura griega, decantarnos por un tema que ha sido tan fértil a lo largo de todo el curso. ¡Ay los griegos! con su repertorio de órdenes y columnas, de entamblamentos y frisos, de frontones y tímpanos... ¿Cuánto no debe la arquitectura occidental a su rica imaginación y cuidado amor por la perfección técnica de los edificios que idearon?
Ya metidos en harina, huelga decir que el comentario del Partenón no ofrecía ningún secreto, sobre todo si uno había estudiado a fondo el edificio y era capaz de articular una descripción formal del mismo sin descuidar ningún detalle. Veamos qué aspectos deberíamos haber comentado en la primera pregunta:
A. La ficha técnica del edificio:
Dado que en el examen ya tenemos parte de esta información (ubicación y cronología, además del nombre del edificio), tenemos que señalar a sus autores: Kalícrates e Ictinos, bajo la supervisión del gran escultor Fidias, que también realizará, junto con su taller, todo el programa escultórico del edificio; su tipología (religiosa): es un templo (no por obvio, menos necesario de decir) dedicado a la diosa Atenea, protectora de Atenas, ubicado en la Acrópolis, el recinto sagrado que se alza sobre la ciudad de Atenas y construido en el s. V a. de C. (años 447-432), siendo Pericles el gobernante de la Polis de Atenas, la principal potencia helena de la época. El Partenón sustituyó a un templo anterior en el mismo emplazamiento, conocido como el Pre-Partenón o Hecatompedón, construido antes de las Guerras Médicas, y destruido por los persas. El edificio, como otros de la Acrópolis, se levanta como agradecimiento a los dioses por la victoria ateniense contra los persas.
El Partenón conservó su carácter religioso en los siglos siguientes y fue convertido sucesivamente en una iglesia bizantina, una iglesia latina y una mezquita musulmana. Pero en 1687, los turcos lo utilizaron como depósito de pólvora durante el sitio veneciano, bajo el mando del almirante Francesco Morosini. Una de las bombas venecianas cayó en el Partenón y causó una enorme explosión que destruyó gran parte de la edificación preservada en buenas condiciones hasta ese entonces. Sin embargo el proceso de erosión no terminó ahí sino que siguió a principios del siglo XIX, cuando el embajador británico en Constantinopla, Lord Elgin, decidió quitar la mayor parte de la decoración escultórica del monumento (frisos, métopas, frontones) y trasladarla a Gran Bretaña para venderla al Museo Británico, en donde todavía se exhibe, siendo una de las colecciones más significativas del museo en la actualidad. Las peticiones que el gobierno heleno ha cursado al gobierno británico para que le sean devueltos los mármoles del Partenón no han tenido, hasta el momento, respuesta.
El Partenón conservó su carácter religioso en los siglos siguientes y fue convertido sucesivamente en una iglesia bizantina, una iglesia latina y una mezquita musulmana. Pero en 1687, los turcos lo utilizaron como depósito de pólvora durante el sitio veneciano, bajo el mando del almirante Francesco Morosini. Una de las bombas venecianas cayó en el Partenón y causó una enorme explosión que destruyó gran parte de la edificación preservada en buenas condiciones hasta ese entonces. Sin embargo el proceso de erosión no terminó ahí sino que siguió a principios del siglo XIX, cuando el embajador británico en Constantinopla, Lord Elgin, decidió quitar la mayor parte de la decoración escultórica del monumento (frisos, métopas, frontones) y trasladarla a Gran Bretaña para venderla al Museo Británico, en donde todavía se exhibe, siendo una de las colecciones más significativas del museo en la actualidad. Las peticiones que el gobierno heleno ha cursado al gobierno británico para que le sean devueltos los mármoles del Partenón no han tenido, hasta el momento, respuesta.
B. Análisis formal del edificio:
Si conocemos los fundamentos de la arquitectura griega y las características que permiten clasificar a sus templos, podemos empezar señalando que se trata de un templo de orden dórico, por la tipología de sus columnas (que podemos describir a continuación: sin basa, que se asientan directamente en el estilóbato, fuste recorrido por estrías en arista viva, rematada por un collarino y un capitel sencillo formado por un equino y un ábaco), octástilo (por el nº de columnas de su fachada), períptero (porque su cuerpo está rodeado por completo de columnas, 8 en las fachadas y 17 en los laterales) y anfipróstilo (puesto que dispone de dos fachadas).
A continuación señalamos que fue construido en mármol blanco de las canteras del Pentélico y sus muros aparejados con sillería isodómica sin argamasa, a soga y tizón. Para la sujeción de los sillares se emplearon colas de milano. El sistema constructivo es adintelado o arquitrabado, por cuanto el edificio es la perfecta combinación de líneas rectas, ya sean horizontales o verticales, sin utilización de elementos curvos (arcos o bóvedas) en su construcción, ya que su ideal de belleza arquitectónica pasaba por la creación de edificios de apariencia rectiliínea, serena y equilibrada, considerando que la curva era un elemento ajeno a este ideal de belleza arquitectónica.
Pasamos a explicar su concepción y organización espacial, destacando que se trata de una edificio de planta rectangular (69,5 m. x 30,9 m.), dividido en varias salas: un pronaos, una doble cella y un opistódomos. No obstante, dada la escasa importancia que los griegos daban al interior de los templos, hay que señalar su concepción escultórica y, por tanto, explicar (si no aquí, más adelante) la importancia que éstos daban al exterior del edificio (concebido como una escultura para ser "contemplado"), pues era la plasmación de sus ideales estéticos. Seguimos explicando el alzado del templo: desde la plataforma escalonada en la que se asienta, la crepidoma (estereobato y estilobato), pasando por los elementos de sustentación (columnas y muros) hasta llegar al entablamento, con su división en arquitrabe liso, friso con triglifos y metopas, la cornisa y el tímpano con sus espacios triangulares o frontones, rematado por las acróteras en los extremos.
Dado el amor de los griegos por el aspecto exterior del edificio y la concepción escultórica del mismo, el Partenón ofrece uno de los repertorios más amplios de "reajustes técnicos" para "corregir" los defectos visuales que nuestro ojo percibe en toda construcción monumental. Para ello se sirvieron de una serie de recursos, que podemos señalar: éntasis de las columnas, un poco curvadas hacia el centro, no equidistantes, y algo más gruesas en las esquinas; frontón levemente arqueado y ``estilóbato´´ ligeramente convexo, para evitar el efecto de "pandeo", etc. De lo que se trata es de demostrar que los fundamentos geométricos y matemáticos de la arquitectura griega, alcanzan en este edificio su máxima expresión; por ello, podemos señalar el uso del número Phi o Número Áureo, a la hora de explicar la idea de simetría y proporción que los arquitectos emplearon en este templo para conseguir ese ideal de perfección estética que refleja.
Una vez realizado el análisis formal y estructural de la construcción, pasamos a explicar y comentar el programa decorativo del mismo, que es de suma importancia para entender la función simbólica y el significado de este magnífico templo.
La concepción y diseño del Partenón estuvo condicionada por la gran estatua criselefantina de Atenea Partenos, que estaba situada como pieza central del templo (medía doce metros de altura y para su elaboración se necesitaron 1.200 kilogramos de oro) en la cella; nada se conserva de esta colosal estatua, salvo su recuerdo; pero conociendo la calidad de la escultura de Fidias, habrá que suponer que se trataba de un excelso y majestuoso ejemplo de la escultura dedicada a los dioses olímpicos. La decoración escultórica del Partenón presenta una combinación única de las metopas (esculpidas en altorrelieve extendiéndose por los cuatro lados externos del templo), los tímpanos (rellenando los espacios triangulares de cada frontón) y un friso (esculpido en bajorrelieve abarcando el perímetro exterior de la cella). En ellos se representan varias escenas de la Mitología griega, fuente principal de la decoración en la plástica griega. Además, las diversas partes del templo estaban pintadas de colores vivos, azul, rojo y dorado; un efecto, el de la policromía, que llama la atención de un espectador actual, ya que estamos acostumbrados a la limpia y pura fisonomía del mármol blanco, pero así eran las cosas. El Partenón es, sin duda, el máximo exponente del orden dórico, como se puede apreciar en el diseño del friso o sus columnas. Las metopas representaban la gigantomaquia en el lado este, la amazonomaquia en el oeste, la centauromaquia en el sur, y escenas de la guerra de Troya en el norte. Cada tímpano del templo tenía una escena mitológica: al este, sobre la entrada principal del edificio, el nacimiento de Atenea, y al oeste, la lucha entre Atenea y Poseidón por el patrocinio de la ciudad de Atenas. El friso mostraba la representación de la procesión de las Panateneas, el festival religioso más importante de Atenas. La escena se desarrolla a lo largo de los cuatro lados del edificio e incluye figuras de dioses, bestias y de unos trescientos sesenta seres humanos. La calidad y variedad de este inmenso programa decorativo realizado bajo la supervisión del maestro de la época clásica Fidias, es el colofón excepcional de un templo que se ha convertido, con el paso de los siglos, en el principal exponente de la arquitectura griega.
Respecto a la pregunta dos, parece razonable no alargar demasiado esta entrada y remitiros, si tenéis interés en documentar la respuesta, a la siguiente entrada de este blog:
http://tom-historiadelarte.blogspot.com.es/2006/10/los-fundamentos-de-la-arquitectura.html
La concepción y diseño del Partenón estuvo condicionada por la gran estatua criselefantina de Atenea Partenos, que estaba situada como pieza central del templo (medía doce metros de altura y para su elaboración se necesitaron 1.200 kilogramos de oro) en la cella; nada se conserva de esta colosal estatua, salvo su recuerdo; pero conociendo la calidad de la escultura de Fidias, habrá que suponer que se trataba de un excelso y majestuoso ejemplo de la escultura dedicada a los dioses olímpicos. La decoración escultórica del Partenón presenta una combinación única de las metopas (esculpidas en altorrelieve extendiéndose por los cuatro lados externos del templo), los tímpanos (rellenando los espacios triangulares de cada frontón) y un friso (esculpido en bajorrelieve abarcando el perímetro exterior de la cella). En ellos se representan varias escenas de la Mitología griega, fuente principal de la decoración en la plástica griega. Además, las diversas partes del templo estaban pintadas de colores vivos, azul, rojo y dorado; un efecto, el de la policromía, que llama la atención de un espectador actual, ya que estamos acostumbrados a la limpia y pura fisonomía del mármol blanco, pero así eran las cosas. El Partenón es, sin duda, el máximo exponente del orden dórico, como se puede apreciar en el diseño del friso o sus columnas. Las metopas representaban la gigantomaquia en el lado este, la amazonomaquia en el oeste, la centauromaquia en el sur, y escenas de la guerra de Troya en el norte. Cada tímpano del templo tenía una escena mitológica: al este, sobre la entrada principal del edificio, el nacimiento de Atenea, y al oeste, la lucha entre Atenea y Poseidón por el patrocinio de la ciudad de Atenas. El friso mostraba la representación de la procesión de las Panateneas, el festival religioso más importante de Atenas. La escena se desarrolla a lo largo de los cuatro lados del edificio e incluye figuras de dioses, bestias y de unos trescientos sesenta seres humanos. La calidad y variedad de este inmenso programa decorativo realizado bajo la supervisión del maestro de la época clásica Fidias, es el colofón excepcional de un templo que se ha convertido, con el paso de los siglos, en el principal exponente de la arquitectura griega.
Respecto a la pregunta dos, parece razonable no alargar demasiado esta entrada y remitiros, si tenéis interés en documentar la respuesta, a la siguiente entrada de este blog:
http://tom-historiadelarte.blogspot.com.es/2006/10/los-fundamentos-de-la-arquitectura.html
En ella se hace un repaso de los fundamentos de la arquitectura griega, de sus características técnicas, los órdenes arquitectónicos y del templo como una de sus principales tipologías. No obstante, la pregunta exigía, además, señalar las tipologías arquitectónicas carácter civil, como el teatro, orientadas al uso y disfrute de los ciudadanos, y el planeamiento urbano como expresión de la racionalidad arquitectónica y urbanística de los griegos. Al fin y al cabo se trataba de una arquitectura "ciudadana", a pesar de la riqueza de sus tipologías religiosas.
Y, por último, la pregunta tres. El contexto. La formulación ha podido resultar confusa o desorientadora para algunos alumnos (puedo dar fe de ello, pues en la corrección he podido comprobarlo), pero se trata de explicar la relación existente entre la arquitectura griega, tanto civil como religiosa, y la sociedad de la época. Dicho de otra manera: las claves ideológicas, religiosas, culturales, políticas y económicas que fundamentan no sólo la arquitecrura griega sino todo el arte griego. Las ideas clave estaban contenidas en el propio texto que acompañaba las imágenes (siempre hay que saber leerlo); la arquitectura religiosa (el templo) era la consecuencia lógica de una civilización profundamente religiosa, que adoraba a un prolijo panteón de dioses liderados por el inefable Zeus y que habitaban la sagrada montaña del Olimpo. Pero no todo era religión; la filosofía, la política, la ciencia, el comercio, la marina, el ocio... todo ello se materializó en bellas y prácticas construcciones, que exhibían el amor de los griegos (de la época clásica, sobre todo) por la perfección técnica y la armonía estética. Un arte concebido para adorar a los dioses pero diseñado para que lo disfruten los seres humanos. Los egipcios construyeron templos y tumbas monumentales y colosales para mayor gloria de sus dioses y del faraón; los griegos construyeron a la medida del hombre, convertido como señaló Protágoras, en la medida de todas las cosas. ¿No es acaso la belleza una de las cualidades que más felices hacen a los hombres?
Podéis consultar la siguiente entrada de blog para documentar esta respuesta.
http://tom-historiadelarte.blogspot.com.es/2006/10/el-arte-clsico-el-arte-griego.html
En breve otra entrada sobre el ejercicio B y Miguel Ángel pintor.
Me parece super útil este blog para todos aquellos que se estan preparando arte y andan un poco perdidos en el temario. Esta bastante bien explicado con claridad y bastante fácil. Soy de ese 20% que en junio opto por la opción de el gran Miguel Ángel y con muy buenos resultados. Mi enhorabuena por el blog. Un saludo
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