¿Qué es este recorte? ¿Dónde se encuentra?
Muchos peregrinos recalan en la humedad de uno de los barrios más singulares del camino... si vienes de Frómista, tal vez te aventures por esas tierras ya explotadas por los romanos con habilidad y sabiduria. Cuéntanos qué representa, qué características estéticas lo singularizan, y todo aquello que consideres oportuno. No desesperes que, al final del camino, te aguarda la recompensa.
En efecto peregrinos, habéis llegado al lugar conocido como "la Capilla Sixtina de la pintura románica". Y, aunque la comparación pueda parecer osada dada la grandiosidad de la bóveda pintada por Miguel Ángel en el s. XVI, no es para menos, pues este singular recinto de 8 m. de lado contiene una colección de pinturas sin igual en toda la península ibérica. Afortunadamente las pinturas se hallan bien conservadas y, aunque los visitantes pueden alterar con su presencia las condiciones de humedad y temperatura de este real panteón, yo no recuerdo haberlas visto afectadas por deterioro alguno, quizás los colores han perdido vivacidad, pero poco más. Y eso que ha pasado casi un milenio (se considera que fueron hechas allá por el año 1170) desde que fueron realizadas.
Los temas que se representan son, como es habitual en la plástica románica, de carácter religioso, aunque aderezados con otros, de menor rango, que aluden a las estaciones y a los trabajos agrícolas, o al zodíaco. Se representan los ciclos litúrgicos de la Navidad, la Pasión y la Resurrección, así como al apocalipsis y a la vida de algunos santos. Todos estos temas se inspiran directamente en las fuentes evangélicas (la Biblia), auténticos semilleros de la iconografía cristiana medieval. Destacan por su factura colorista y penetrante simbolismo: el Pantocrator, la anunciación de los pastores, la matanza de los inocentes, la santa cena (con la curiosa disposición de los comensales), la representación de los meses en forma de calendario agrícola (busca en nuestro instituto el panel realizado hace algún tiempo en alguna jornada cultural y que cuelga en alguna de las paredes de las escaleras del tercer pabellón, y tendrás una reproducción de estas rústicas alegorías). También se representan los signos del zodíaco. Todo ello quizás sea una metáfora del paso del tiempo... quién sabe. Tampoco sabemos quién o quiénes fueron sus autores; cosas de la condición social del artista (artesano, en realidad) de aquella época. Lo importante no era quién ejecutaba las pinturas (ajenas a la condición de arte que hoy les damos), sino para quiénes y dónde eran realizadas. El panteón de los reyes, anexo a la basílica de San Isidoro de León, es, además, un hermoso ejemplo de arquitectura románica que merece la pena ser conocido y disfrutado.
El recinto es, como su nombre indica, la tumba de 23 reyes y reinas, 12 infantes y 9 condes del antiguo reino de León. Las pinturas que cubren las bóvedas son una síntesis perfecta entre lo divino y lo humano, y una muestra de la corriente francesa de la pintura románica en nuestro país, que llegó a esta región gracias al Camino de Santiago y al trabajo hecho por los maestros artesanos que viajaban por esos caminos sembrando y difundiendo la semilla de este primer arte cristiano medieval de alcance continental. Los fondos blancos y la vivacidad de los colores le otorgan un sello inconfundible. Las pinturas, que cubren las bóvedas de la estancia, se ejecutaron mediante la técnica del temple sobre una base de estuco blanco. Se emplearon colores ocre, rojo, amarillo y gris con diversos matices. Estos tonos, así como los letreros explicativos realizados en negro, destacan con fuerza sobre el fondo blanco de base. A pesar de la escasa altura de la estancia y de las columnas que sostienen la bóveda, el peregrino puede transitar en silencio disfrutando de la alegria de vivir que algunas imágenes reflejan, y de la sonrisa que despierta la factura algo primitiva, casi infantil, de las composiciones. También son muy interesantes los capiteles historiados de las columnas. Ah! y León nos aguarda con su espléndida catedral gótica... pero eso es otro viaje peregrinos.
Puedes visitar la página web del panteón en:
http://www.sanisidorodeleon.net/visita_panteon.htm
Un video de ARTEHISTORIA para ilustrar este viaje:
11 comentarios:
Esta imagen pertenece al pantocrator de la basílica de San Isidro de León.
Aroa
Se trata de un excepcional conjunto pictórico conservado en el Panteón de los Reyes de León, una construcción situada a los pies de la actual basílica de San Isidoro de León. Tanto la parte superior de los muros que queda por encima de la línea de impostas como la superficie completa de las bóvedas fueron decoradas, en una fecha imprecisa entre los años 1124 y 1170,con pinturas al fresco realizadas al temple sobre estuco de color blanco.
El resultado es todo un conjunto pictórico tal vez sigue el desarrollo de las misas del rito mozárabe y que nos muestra tres distintos ciclos de la liturgia, todos ellos presentados en escenas diversas: la Navidad, la Pasión y la Resurrección.
Contiene características generales de la pintura románica como son la ausencia de perspectiva,el aplastamiento de las figuras o una evidente tendencia a la simplificación y geometrización de los volúmenes.
No conocemos quién fue el autor de esta pintura pero fuere quien fuere dejó aquí claras muestras de su estilo caracterizado por los matices expresivos, así como por la tendencia al empleo de colores castaños y ocres.
Es el Pantocrátor situado en el ábside de la capilla mayor del Panteón de los Reyes de San Isidoro, en León.
Rocío Soriano
Maiestas Domini del Panteon Real de San Isidoro de Leon.
Patricia Garcia.
Esta imagen se corresponder con el fresco de la bóveda de Sant Climent de Taüll.
Muestra una representación de la teofanía, es decir, una manifestación de la divinidad de Dios.
Es la imagen de la Maiestas Domini de cuerpo entero sentado sobre el arco del cielo y con la tierra a sus pies.
A ambos lado están alfa y omega que simbolizan que él es el inicio y el fin de todo.
Este recorte pertenece al pantocrátor de la iglesia de San Isidoro en León, España. Su autor es anónimo, seguramente un artesano, y el patrocinador sería la propia iglesia además de los reyes don Fernando I y doña Sancha. Se realizó en el 1150. Su estilo es el románico.
El soporte es la piedra del muro y su técnica es el temple.
En el centro encontramos a Jesús Cristo en majestad, con la aurora en la cabeza que simboliza su divinización, en la mano izquierda lleva un libro donde se puede leer “Ego lux mundi sum” (Soy la luz del mundo) mientras que con la derecha bendice al que contempla, todo esto simboliza su divinización. Además su rostro no tiene ninguna expresión. Está rodeado por una mandorla que podría simbolizar el mundo. Fuera de la mandorla, se encuentran a su alredor los Tetramorfos que simbolizan a los Evangelistas que cada uno representa un elemento cristiano, el águila de San Juan, el ángel de San Mateo, el león de San Marcos y el toro de San Lucas.
Se utiliza en color negro para trazar los contornos y las líneas.
No ha ningún tipo de perspectiva pero si hay una jerarquía, Jesús está en el centro porque su figura es más importante que los Tetramorfos. Tampoco hay ningún tratamiento de luz.
Los colores utilizados son los azules, blancos y rojo que provocan plenitud y estatismo en las figuras.
Irene
Creo que se trata del Pantocrator que hay en la basílica de San Isidoro de León. En ella se representa a Cristo en posición sedente, y sosteniendo un libro en el que dice "Ego sum lux mundi". Además, esta pintura aparece rodeada por los evangelistas Mateo, Juan, Marcos y Lucas.
Saludos: Juan Carlos Guilló.
Este recorte pertenece al Panteón de los Reyes de León, situado a los pies de la Basílica de San Isidro de León.
Este recorte es el Pantocrator de este Panteón y está acompañado además por más episodios religiosos como la Navidad, la Pasión y la Resurrección.
Tania Ramírez Gea
Este recorte corresponde a una de las principales muestras de la pintura romanica que se encuentra en una de las bovedas del Panteón de los Reyes de San Isidoro, en León, consideradas como la "Capilla Sixtina" del Románico.
Se representa a el Pantocrátor, rodeado por una mandorla mística, con características idénticas a los tímpanos esculpidos, pintada mediante la tecnica del temple. la pintura carece de perspectiva. Las figuras representadas son hieráticas e inexpresivas. la
función es decorar los interiores de iglesias y didáctica , enseñar a los fieles.
Vanesa Godoy Alonso
Este Pantocrátor lo podemos localizar en el Panteón de los Reyes de San Isidoro de León
El Panteón de los Reyes de la basílica de San Isidoro de León conserva probablemente la obra cumbre de la pintura románica europea por lo que se le ha llamado la "capilla sixtina" del románico.No existe seguridad sobre sus fechas, pues aunque aparece un rey Fernando pintado, podría aludir al fundador de la construcción lo que permitiría fechar las pinturas de manera temprana a comienzos d siglo XII o podría ser Fernando II lo que retrasaría la obra a finales de ese siglo.
En cualquier caso las escenas pintadas son soberbias, con todo un ciclo de la vida de Cristo desde la Anunciación hasta la crucifixión y la posterior Apocalipsis con Cristo en Majestad rodeada por el Tetramorfos.
La escena más conocida por su imaginación, sentido del movimiento y bucolismo es la del Anuncio a los pastores. También es de gran valor el calendario agrícola.
Alba Marcos Lizon
Este recorte es el pantocrator de la basílica San Isidoro de León.
Es la bóveda central del Panteón, Cristo Pantocrator o Creador del Universo. El tema se enmarca por una orla de llamas, nubes u olas. En el centro, como es habitual, Cristo en Majestad, dentro de la mandorla (almendra) mística bendiciendo y con el libro, con fondo de bóveda celeste, el alfa y la omega. En torno a él el Tetramorfos (símbolos de los cuatro evangelistas) con sus nombres.
Maite Sánchez.
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