Algunos textos sobre el arte bizantino
LA ARQUITECTURA BIZANTINA: LA CONCEPCIÓN ESPACIAL ROMANA Y LA SIMBOLOGÍA CRISTIANA.
“La luz y los resplandecientes rayos del sol llenan el templo. Se diría que el espacio no está alumbrado desde el exterior por el sol, sino que el foco luminoso se encuentra en el interior, tal es la sobreabundancia con que la luz se derrama en él (...) Dada la ligereza de la construcción, la cúpula no parece apoyarse en una edificación sólida, sino cubrir el espacio de una esfera de oro suspendida en el cielo (...) Los destellos de la luz impiden al espectador detener su mirada en los detalles ; cada uno de ellos atrae la vista y la conduce hacia otro. El movimiento circular de la mirada se reproduce haasta el infinito, pues el espectador no es caqpaz nunca de elegir en todo el conjunto lo que sería de su prefecrencia...El espíritu se eleva hacia Dios y flota en los aires, con la seguridad de que El no está lejos sino que quiere morar junto a quienes El ha elegido”.
“De Aedeficis”
En BANGO,I & BORRÁS,G.M “Arte bizantino y arte del Islam. En Conocer el arte. Historia 16. Vol 3. Madrid 1996. Pág 16.
"En este imperio cristiano el arte jugaría un papel fundamental, pues para Justiniano, las empresas arquitectócnicas tenían el mismo rango que la restitución de la ortodoxia religiosa o la seguridad de las fronteras. Como buen autócrata, estaba convencido de que los grandes edificios eran una adecuada manifestación de grandeza ; en consecuencia, el arte iba a desempeñar una notable labor de propaganda y dado su alto coste, casi exclusivamente imperial. A partir de ahora, iglesias, manuscritos, marfiles y otras obras de importancia, serán encargadas por el Emperador o los miembros de su familia al tener a su disposición todos los recursos de los talleres imperiales y sus artesanos. Allí era donde los equipos de pintores ilustrarían los deseados códices purpúreos, que el gobierno enviaba como regalo a los altos dignatarios ; allí era donde se tallaban los delicados marfiles y se tejían las finas sedas."
CORTÉS ARRESE,M : El arte bizantino. En Historia del arte. Historia 16. Vol. 14. Madrid 1989, pág 28.
UN TEXTO SOBRE EL CONFLICTO ICONOCLASTA
"Bajo la inspiracón del Espíritu Santo juzgamos que este arte ilegítimo de pintar criaturas vivas es una blasfemia contra la doctrina fundamental de nuestra salvación. ¿Para qué sirve la locura del pintor que con sus manos intenta modelar aquello que apenas podrá ser entendido en el corazón y confesado con la boca ? Hacen una imagen y la llaman Cristo. Pero el nombre de Cristo significa Dios y hombre. Consecuentemente pintaron una naturaleza divina que no puede ser representada. Entonces se refugian en la siguiente disculpa : “Representamos simplemente el cuerpo de Cristo”. Pero en este caso, ¿Cómo esos locos intentan separar el cuerpo de la naturaleza divina ? Caen en el abismo de la impiedad, pues atribuyen al cuerpo una sustancia y, por tanto, introducen una cuarta persona en la Trinidad.
Algunos dirán que aceptan respetar la imagen de Cristo, pero que no podrá nadie prohibirles hacer imágenes de la Madre de Dios. A esto replicaremos que la cristiandad siempre rechazó el paganismo. Si alguien piensa traer de nuevo a la vida a los santos por medio de un muerto descubierto por los paganos, es culpable de blasfemia. ¿Quién pretenderá, con un arte propio de los gentiles, pintar a la madre de Dios ?"
ESPINOSA,F : Antología de textos históricos medievais. En GONZÁLEZ & CARMONA : Historia de las civilizaciones. Metodología y material de trabajo. Ágora, pág 61